

Juan Carlos Rodríguez Torres
-ESCRITOR-




Seis poetas en Albolote
ISBN-979-13-990281-6-4
EDITORIAL ALHULIA. Año 2025
151 PÁGINAS
SINOPSIS
Seis poetas en Albolote, perteneciente a la colección Al-Tignari del Ayuntamiento de Albolote, recoge poemas de los autores Antonio Carvajal, José Antonio Ramírez Milena, Emilio Ballesteros, Constanza González Ferrer, Juan Carlos Rodríguez Torres y Marcelo García.
Juan Carlos Rodríguez Torres presenta aquí un conjunto de poemas titulado Donde el corazón se inclina, obra en su mayoría inédita, junto a algunos poemas aparecidos en antologías.
PRENSA DIGITAL
* PRENSA ESCRITA
* RADIO - TV
- https://www.youtube.com/watch?v=IQpkiRUQo38
Amversos
ISBN-978-84-19427-21-2
EDITORIAL NAZARÍ. Año 2023
86 PÁGINAS
ILUSTRACIÓN: BELÉN ESTURLA
SINOPSIS
Juan Carlos Rodríguez Torres unifica en Amversos dos elementos desechados deliberadamente por la lógica del capitalismo actual: el Amor, debido a su capacidad de felicidad sin consumo masivo ni egotismo, y la Poesía. En este proceso, la naturaleza se presenta como verdadero marco vertebrador del amor, envolviendo la palabra de ciclos naturales mediterráneos, fundamentados en las estaciones, en los meses del año, en sus frutos y floraciones.
PRENSA DIGITAL
* PRENSA ESCRITA
- https://hojassueltas.es/?p=3665
* RADIO - TV
- Radio Albolote:
https://www.ivoox.com/buenos-dias-albolote-juan-carlos-rodriguez-audios-mp3_rf_106230179_1.html
- TV Albolote:
El Diccionario del Alma
ISBN-978-84-18163-72-2
EDITORIAL NAZARÍ. Año 2021
86 PÁGINAS
ILUSTRACIÓN: PEPE VAQUERO
SINOPSIS
El diccionario que Juan Carlos Rodríguez nos propone es un escaparate repleto de coloridos frutos. Frutos que ha ido cultivando con los años, con la paciencia del agua y de la tierra, con su mano de experimentado agricultor. Hoy esas frutas se abren, se pelan, se despiezan y se licúan en este libro para que cada cual pueda saborearlas a su antojo.
La manera en la que se nos presenta el banquete no está exenta de originalidad. Este libro es el diccionario particular y sentimental del autor. Las palabras estallan desde el interior de la semilla y adquieren nuevas definiciones que amplían la significación común del diccionario al uso. Pero el ensanchamiento no acaba ahí. Inmediatamente después de cada nueva palabra aparece, en forma de poema, un eco inmediato, un rebote en la pared de nuestra conciencia que nos lanza a un territorio inesperado: lo lírico.
PRENSA DIGITAL
* PRENSA ESCRITA
- https://www.granadahoy.com/ocio/Juan-Carlos-Rodriguez-regresa-diccionario_0_1618939628.html
- https://lazubia.ideal.es/actualidad/escritor-zubia-juan-20211012113759-nt.html
Tiempo de Serpientes
ISBN-978-84-16319-53-4
EDITORIAL ENTORNO GRÁFICO. Año 2017
64 PÁGINAS
ILUSTRACIONES: CARMELO TRENADO
SINOPSIS
El libro se divide en dos partes, una más personal y otra más social.
En ambas, el poeta lanza un grito ante todas aquellas situaciones que nos limitan, que no nos permiten avanzar; un grito de rabia, pero también de esperanza y confianza en el ser humano para conseguir un mundo más justo que nos proporcione aquello que tanto ansiamos: ser felices.
PRENSA DIGITAL
* PRENSA ESCRITA
- https://punica.es/tiempo-de-serpientes/
- https://punica.es/invierno-poetico-la-zubia/
- http://lazubia.ideal.es/actualidad/zubia-vive-invierno-20180205152515-nt.html
* RADIO
- Canal Sur Radio:
- Radio Albolote:
https://www.ivoox.com/tiempo-serpientes-20-12-2017-audios-mp3_rf_22756605_1.html

ALGUNOS POEMAS
70.000
70.000 bombillas se han usado en la calle Gran Vía de Ribadesella
para celebrar el descenso de su río,
70.000 dólares debe Paulina Rubio a su excasero
tras dos meses sin pagar el alquiler de su casa de Miami,
70.000 euros reclama Gabriel Rufían por injurias,
70.000 euros estafados en un casino de Arrecife.
Estos son los 70.000 que nos lanzan las bocas que controlan el mundo,
estos son los 70.000 de google,
los 70.000 de la inteligencia artificial,
los 70.000 que el planeta escucha como única verdad,
los 70.000 que van a quedar para la historia.
Es un acto de resistencia hablar de otros 70.000. Resistamos.
70.000 muertos en la franja de Gaza.
Ojalá supiese todos sus nombres para recitarlos uno a uno
aunque eso me llevase 70.000 minutos
y me quedara solo en esta plaza
durante 49 días y 49 noches.
No se puede edificar la paz sobre 70.000 cadáveres,
no se puede edificar de nuevo un país
sobre los escombros en los que residían 70.000 cadáveres,
no se puede triturar el hormigón que hay en las calles
junto a 14 millones y medio de huesos
para cimentar los nuevos edificios junto a las playas,
esas playas que no recibirán del mar las caracolas,
que traerá el rumor del viento 70.000 nombres recitados uno a uno,
que no hay presidente en el mundo,
ni loco ni asesino,
que pueda controlar el viento y las mareas.
En nuevo afán de búsqueda, otros 70.000 me devuelven la esperanza:
70.000 manifestantes por Gaza en Barcelona.
Y pienso en 70.000 ciudades
con 70.000 manifestantes
recitando uno a uno los 70.000 nombres de los muertos,
y ya no me siento solo en mis 49 días
y 49 noches.
70.000 puños arriba,
70.000 voces que gritan,
70.000 kilos de comida,
70.000 litros de agua,
70.000 camiones,
70.000 flotillas si es preciso.
Y 70.000 años de cárcel para cada uno,
70.000 años de soledad como castigo,
que la historia es otra
y nosotros resistimos.
SEIS POETAS EN ALBOLOTE
CALOSTROS
A mi madre
Puede ser
que la pasión por escribir,
por vivir de esta manera,
este ser tan transferible en la emoción,
puede ser incluso el color con que miran estos ojos,
todo transmitido genéticamente
en un calostro.
Qué emoción de matriarcado
si la lactancia vital
fuese el origen,
el mundo construido por el hecho simple de mamar.
Puede ser el calostro la metáfora perfecta
del poder ignorado de las madres,
los pechos detentores de memoria de la especie,
transmisores del valor natural que nos conforma,
mamar para dar las gracias,
mamar para construir camino,
mamar para ser persona y ver en todos la persona que mama,
la ciudad que mama, el país que mama,
la humanidad completa que mama,
una explosión que se convierte
en vía láctea materna en todos los universos.
La vida transmitida en un calostro,
la madre como diosa creadora natural,
que ya lo decían los antiguos.
PRE SENTIMIENTO
Sabes esas veces que yo se
que voy a verte
y se convierte la frente
en un palpitar la sien
siento
que voy a explotar por dentro
convertido en firmamento
que me animan las galaxias
que el sol se me pone en pie
pienso
que quizás no lo merezco
y por un instante atardezco
y me consumo, convierto en humo
mi previsión de encuentro
entro
entro de nuevo al sol, entro, abandono el frío
me cobijo en la certidumbre
en una desnudez que alumbre
mi saber, presentimiento
miento
que no hay pre
que no hay tiempo anterior
momento previo
que es solo amor
y amordazo
el devenir postrero
el cántico agorero
que solo quiero amor
y amordazo
mi boca temblorosa, que se enreda poco a poco con tu pelo.
AMVERSOS
PASTOR DE CELOSÍAS
A veces te pintas de amarillo
y siembras de ventanas las paredes,
sueltas la luz que retenías
a tu espalda
y me llamas por mi nombre.
Y yo que soy pastor de celosías
me aturullo y me tropiezo en los balcones
y en los cuartos que me llegan como el agua.
Finalmente te descubro derramada
en aquel colchón que rescatamos de la espuma.
No era nada,
me formulas con la mano recorriendo la almohada.
Es que me aburría.
Y el brillo de los ojos va prendiendo
poco a poco y luego estalla.
SI LA RISA TUVIERA
Si la risa tuviera color de escarcha,
tul de noviembre,
sal de primavera…,
si tuviese la risa la luz que emana
la línea clara
en horizonte,
qué dulce el resplandor,
cuanta claridad de seda.
Si la risa tuviese la voz del agua,
silbo de viento,
clamor de enredadera…,
si tuviera la risa el son
de un eco en la tormenta,
un pájaro cantor,
la ola y las mareas,
qué perenne el rumor,
cuántas noches en vela.
Si la risa tuviera el tacto del aire
cuando en la tarde refresca,
si tuviera el relente
del otoño y de la tierra
cuando llueve,
el hielo gris
y el cuarzo transparente,
cuánta paz en la cueva,
cuánta nieve en la sierra.
Si la risa tuviese filo de espada,
lengua que cabalga,
mar que penetra en la garganta...,
qué dulce la muerte,
qué placentera.
EL DICCIONARIO DEL ALMA
BOCA
Y en tu boca se inicia la palabra
como perla virginal en la espesura,
y antes de que el hombre la revista de cordura
la atesoro con vigor en las entrañas.
Y de tu boca el son que ha de nombrarme,
la ondulación del llanto en la sirena,
y cómo la melosa placidez de mi descanso
emigra al escurridizo afán por devorarte.
Tu boca de apretada pasión al desconsuelo,
con la quietud rugosa de boca impacientada
y el desvelo de la espera como espino
de sal en la garganta.
¡Ay tu boca de mar y carcajada!
Tu boca de puerto y gaviota,
de arena blanca, boca de espuma.
Tu boca de bruma en la alborada.
Que se ausente el rumor del viento de tu boca,
ni el eco acompasado de un latido,
que ha llegado el momento de la tregua,
que he de dormir tu boca con mi boca.
DISTANCIA
La distancia no se marca en kilómetros,
se marca en besos:
a mil besos de tu boca…,
me faltan tres besos…,
te estoy besando.
La distancia no se cuenta en tiempo,
se cuenta en besos.
No digo: llegaré en dos días.
Digo: estoy camino de besarte…,
te estoy besando.
La distancia no se mide en éxtasis,
se mide en besos.
No me muero por verte,
no estoy loco por tenerte entre mis brazos…
Estoy comiéndote a besos,
te estoy besando.
TIEMPO DE SERPIENTES
CANCIÓN URGENTE
Se me hace urgente escribirte
para que no me olvide.
Se me hace urgente saludar esta mañana
tu rostro terso y ajado y brillante y arrugado
como bolas de papel entre mis manos,
tu rostro ancestral y nuevo, y el claro y el oscuro
que me observan con el iris
rodeado por el mar del mismo blanco.
Se me hace urgente preguntarte,
saberte en esencia o sólo un poco
para no perderte,
que me pierdo la vida y la vida me es urgente.
Se me hace urgente la historia,
el mundo que me gira,
la piel que me habita y me conforma.
Se me hace urgente mirarte,
inspirarte con los dientes abiertos,
comerte.
Se me hace urgente esperarte.
Buscarte, en realidad, se me hace urgente.
SONETO A LOS VALIENTES
Le ha llegado la hora a los valientes
de golpear primero y hacia el pecho,
ser visionarios, adueñarse el tiempo
y el espacio y el calor de los ausentes.
No hay escusa en la falta de costumbre,
ni escudos en la edad que me sostiene,
no hay burladero en esta plaza urgente
ni trincheras ni vientos que me tumben.
Ha despertado el canto en su camisa,
el canto que arrebata los caminos
y los vuelve al color de quien los pisa.
Han despertado el pájaro y la brisa,
luna de muerte y tafetán de espino,
para sembrar de luces las cornisas.